Como viene siendo habitual, de vez en cuando, me salto la temática principal de mi blog, la trayectoria musical del grupo "Olé Olé" y me adentro en otros temas igual de apasionantes para mí.
El cine ocupa uno de esos temas, como una nueva dimensión que nos traslada a otras épocas, mundos, realidades que de otra manera sería imposible conocer, pero el cine como mundo o realidad tiene sus propios habitantes y creadores: actores, actrices, directores, guionistas, productores, etc...
Este post lo quiero dedicar a una de las actrices más bellas de Hollywood: Vivien Leigh, la inolvidable Escarlata O´Hara de "Lo que el viento se llevó", esposa en la vida real de Laurence Olivier, con el que formó pareja también en los escenarios y alguna película. Junto a Olivier estuvo a punto de protagonizar "Rebeca", el debut en el cine estadounidense de Alfred Hitchcok. Finalmente, el papel recayó en Joan Fontaine, hermana de Olivia de Havilland, Melania Hamilton Wilkes en la famosa película de David O. Selznick.
Escrita por Margaret Mitchell, una mujer de aspecto frágil y pequeño, un aspecto inversamente proporcional a su fuerza, independencia y determinación. Teniendo en cuenta que la novela fue publicada en los años 30 podría decir que Mitchell fue una mujer adelantada a su época.
Por una serie de circunstancias, David O. Selznick se propuso llevarla a la gran pantalla. Tenía ante sí una misión nada fácil: poner cara a los protagonistas del best seller, Escarlata, Rhett, Ashley y Melania.
Quizá Rhett Butler era el que menos problema podía tener, sólo Clark Gable podría dar vida a ese personaje, su rostro era el que imaginaban los lectores cada vez que leían una página de "Lo que el viento se llevó". Olivia de Havilland era perfecta para encarnar a Melania, la esposa ideal para Ashley, después de unas cuantas negociaciones con Warner Bros, en las que tuvo que intervenir la esposa de Jack Warner, finalmente Olivia pudo llevar a cabo su gran deseo: interpretar a Melania Hamilton Wilkes.
Para Ashley, O. Selznick se decidió por Leslie Howard , un actor inglés que intervino en la película con la condición de producir su nuevo proyecto: "Intermezzo".
Sólo quedaba una incógnita, más bien la gran incógnita: ¿quién sería Escarlata O´Hara?.
Para darle mayor bombo y publicidad a la película Selznick decidió hacer unos "castings" por todo el país buscando a la protagonista de su película, poco más o menos como "Reina por un día", mientras tanto en Hollywood también se realizaban castings, entre las actrices más populares de aquella época, buscando a Escarlata...desesperadamente.
Bette Davis, Katharine Hepburn, Paulette Goddard, Lana Turner hicieron pruebas para el papel, la que estuvo más cerca de conseguirlo fue Goddard, pero había una actriz inglesa, nacida en India, también muy interesada en conseguir ese papel, quizá tenía una parte del espíritu sureño estadounidense dentro de ella. Su nombre era Vivien Leigh.
Tras viajar a Estados Unidos con su marido, él iba a interpretar "Cumbres Borrascosas", el papel de Heathcliff, ella había contratado a Myron Selznick, hermano de David, como representante.
Los tres se presentaron en el set de "Lo que el viento se llevó" en una de las escenas claves, la huida de Escarlata, Rhett, Prissy, Melania y su bebé de Atlanta en medio de un gran incendio. Decorados de viejas películas como "King Kong" cayeron pasto de las llamas, Myron se acercó a su hermano y le dijo: "Oye genio, te presento a tu Escarlata O´Hara".
Sin lugar a dudas si Escarlata tenía rostro era el de Vivien, parte del alma de Vivien pertenecía a Escarlata, ambas mujeres se fusionaron hasta la perpetuidad, hasta el día de hoy.
Quizá es una de las maldiciones del mundo del cine, algunos de los personajes consiguen apoderarse de todo el ser de las personas que los interpretaron, tal como dijo un día Rita Hayworth: "Los hombres se acuestan con Gilda, o pensando en Gilda, pero cuando se despiertan se encuentran conmigo".
Creo que es en TCM donde están echando estos días un anuncio de la emisión de "Lo que el viento se llevó", y sale un plano de Vivien Leigh en lo que parece ser una prueba de pantalla, un screen test, que te provoca una exclamación: "¡Ooooh!".
ResponderEliminar